Sons of Anarchy: So.

Ha empezado oficialmente la nueva temporada y no lo podía hacer mejor. Hoy ha sido un día de contrastes. Esta mañana me he levantado sobre las nueve y he ido directo al ordenador para poner en mi JDownloader el primer episodio de la tercera temporada de Sons Of Anarchy. Y además también tocaba poner a bajar los dos últimos episodios de la primera temporada de Louie. Serie a la que le debo un post comentando por qué ha acabado conquistándome y haciéndome sentir que la voy a echar de menos. Y que una serie consiga eso cuándo se me vienen encima tal avalancha de regresos tiene bastante mérito. Pero de eso hablaré en otro post. O no. El caso es que mientras por la mañana despedía a una, por la tarde me tocaba por fin el reencuentro con Sons Of Anarchy.



Spoilers.

Y tíos ha estado a la altura. Tras acabar con un cliffhanger de los gordos tocaba lidiar con el varapalo emocional. Y Kurt Sutter lo hace a la perfección, manejando el tempo de manera magistral consigue hacer un episodio más pausado de lo habitual en la serie y aún así se no deja de tener un ritmo ágil. Es ya el tercer año y no solo se nota en los guiones. Charlie Hunnam se luce con una interpretación desgarradora durante todo el capítulo que parte el corazón a cualquiera. Niggas armados hasta los dientes incluidos. Durante todo el capítulo la pena le paraliza y aquí me ha encantado ver como Clay intenta convertir el dolor en rabia para utilizarla como arma. Y al final acaba haciéndolo con una brutalidad desgarradora en una escena made in Kurt. Ver a Jax estampando sin piedad la cabeza del anónimo asaltador contra el suelo y llenándolo todo de sangre es algo que uno solo se espera en Sons of Anarchy. No sólo por la brutalidad si no por tener un argumento tan bien desarrollado e hilado que comportamientos como ese quedan de sobra justificados. A los policías que le rodean no se les pasa por la cabeza ni pararlo. En el fondo cualquiera hubiera hecho lo que Jax si tuvieran el coraje y el impulso suficiente para pasar de las consecuencias. Los bastardos de la camioneta entre otras lindezas se acababan de cargar al futuro sheriff de la ciudad. A parte de la búsqueda por Abel parece que el asalto a la salida de la iglesia será otra de las tramas a desarrollar durante esta temporada. Ni de cerca tendrá el mismo protagonismo creo yo, al no ser que de alguna manera este todo relacionado. No sé cuánto tardaremos en ver a los Sons en Belfast. Puede que sea en el segundo episodio o puede que sea algo preparado para la recta final de la temporada. En todo caso va a ser muy interesante ver como se desarrolla esa trama con Paula Malcomson por ahí interpretando a Maureen. No sé si tendrá mucho protagonismo o no, pero me gustaría verla a menudo en esta serie.

Tara ha sido otro personaje con escenas importantes en el episodio. Me ha encantado el comentario de Stahl sobre lo bien que las entrena Gemma. Razón no la falta y durante la serie la hemos visto ir evolucionando, viendo como cada día que pasa se parece más a ella. Está claro que nadie la va a alejar de Jax ni del club a estas alturas. Por mucho que se empeñen y aunque sea cierto que su vida sería menos peligrosa apartada de ellos. Si para vivir una vida segura tiene que llevar una vida vacía no merece la pena. Este episodio por lo tanto es uno importante para el personaje ya que la consolidad como una más dentro de la familia. Esta era la prueba de fuego para el personaje y su relación con Jax y al final vemos que acaban más unidos que nunca. No podía ser de otra manera. Ahora me muero de ganas por ver que nos depara el personaje a lo largo de esta temporada.

En este episodio se establece también el principio de la nueva trama de Gemma como hit & runner con Tig de guardaespaldas. A parte de demostrar que sigue siendo Gemma Teller mediante la escena en la que destroza al pobre dueño del coche que intentaba robar, es este también un episodio altamente emotivo por su lado. Gemma va a visitar a su demente padre y la vemos más vulnerable y cercana al espectador que nunca.

Ha sido este un inicio de temporada sublime ya que hace todo lo que debería y lo borda. Paga las consecuencias de la season finale y encara con dureza y energía las tramas que irá desarrollando durante este año. Un episodio brutal en todos los sentidos que mantiene a Sons of Anarchy entre una de las mejores series en emisión.

The Good Wife: Season 1.

Acababa de empezar septiembre y con la reseca post emmy todavía presente me entraron ganas de coger una serie y pegarme un pequeño maratón de esos míos. Más o menos consisten en tener todo el día ocupado en ver un capítulo tras otro de la serie elegida. Con sus pausas para comidas y para ir al baño, por supuesto. Se trata de despertar, desayunar y ver el máximo número de episodios posibles antes de que me entre hambre. Luego ya os lo imagináis, parón para saciar mi apetito y a seguir hasta la hora de la cena. Sí, evidentemente estoy de vacaciones y requiere cierto grado de voluntad para pasar completamente de tu vida social. Lo que no es tan difícil cuándo vives en un pueblo de mala muerte y el resto de habitantes tienen unos cuatro años, o se comportan como tal. No todos claro, alguna se libra. Realmente es un coñazo salir por aquí. Pudiendo encerrarme con un buena serie, ¿para qué salir y aburrirme con personas que no tienen nada que aportarme? Nada, yo me o me voy a la ciudad o me lo paso mejor con mis series. El caso es que tras ver que era de los pocos que no le habían hincado el diente a The Good Wife y que la inmensa mayoría de los seriéfilos con criterio fiable con los que hablo solo me decían cositas bonitas de la serie, tenía que caer. Además, habiéndose llevado la buenorra de Panjabi el emmy por encima de la voluptuosa Hendricks y mi amada Moss la cosa no podía quedar así. Tenía el derecho a insultarles por tal votación o a darles la razón. Al final ni una cosa ni la otra. Yo se lo hubiera dado a Elisabeth Moss, pero realmente las tres bordaron sus respectivos papeles.


Una de las cosas que me echaron para atrás cuándo se estrenó a pesar de recibir excelentes críticas era su formato procedimental. Yo si es procedimental, por si acaso, de primeras huyo. A mí lo que me gustan son las tramas continuas que se van desarrollando durante toda la temporada. Es cierto que hay procedimentales que combinan ambos mundos, pero por lo general paso de correr el riesgo. Pero cuándo la gente de la que me fío insiste tanto en que merece la pena no me queda otra que darla una oportunidad. Y ha sido lo mejor que podía hacer. The Good Wife tiene un caso por semana, sí, pero durante todos los episodios la trama central tiene mucho peso, sobre todo a partir de la segunda parte de la temporada. Vamos, que realmente no es el tipo de serie que sirve para ver esporádicamente, que es lo que vende de este formato, creo. The Good Wife al final es una serie en la que todos los episodios son sumamente importantes y que sabe ir desarrollando de manera brillante la trama y la personalidad de los personajes. Por eso me sorprendió mucho lo adictiva que es. La serie me duró dos días. También es verdad que yo iba con predisposición de ventilármela rápido fuera más o menos adictiva. Pero joder, la serie es sublime en todos sus aspectos. Más de lo que esperaba. Los guiones son brillantes, la dirección es genial y consigue imprimir el ritmo necesario para acabar estresando. Me he puesto muy nervioso con esta serie. Las prisas por reunir las pruebas y montar una defensa a tiempo. La tensión en los tribunales. Es todo muy emocionante. Y bueno, me pasaba los juicios aplaudiendo. Al final la parte más procedimental de la serie me ha conquistado tanto como la otra. Julianna Margulies interpreta a Alicia Florrick, la esposa del fiscal del estado que es detenido por corrupción y entre otras cosas por recibir presuntos regalos sexuales en forma de una lujosa prostituta rubia que dará mucho juego durante todo la temporada. No la prostituta en sí si no el escándalo y como tendrán que lidiar con el tanto Alicia como sus hijos. Los hijos tiene bastante protagonismo durante la temporada y saben estar a la altura, dando algunos de los mejores momentos de la serie. Alicia vuelve al mundo laboral como abogada en una importante firma en la que se tendrá que batir a duelo con otro joven abogado durante seis intensos meses para obtener un puesto fijo. Matt Czuchry interpreta al joven abogado. Sí, el mismo que hacía de Logan en Gilmore Girls. Básicamente es el mismo personaje con unos cuántos años más. Un pijo engreído que se pasa la temporada intentando ligar con la buenorra de la serie. Tengo curiosidad por ver más papeles suyos, no sé si interpreta mucho o el tío se limita a hacer de sí mismo. En cualquier caso el papel lo borda. Todas las interpretaciones son excelentes. Incluyendo los personajes que aparecen sólo en un episodio o poco más. La mayoría de estos están interpretados por actores seriefilamente bastante conocidos. Y luego está Panjabi que interpreta excelentemente a Kalinda, la investigadora del bufete. Es la mujer kick-ass de la serie. Y un personaje imprescindible a lo largo de toda la temporada. Conocida en todo el mundo por la famosa frase “I'm private”. Y no digo más porque os toca descubrirlo en la serie.



The Good Wife es una serie más adictiva de lo que parece en un principio por su trama llena de suspense, sus cuidados personajes y el ritmo emocionante que marca a todos sus episodios. Para verla de una sentada. Bueno, en mi caso de dos, pero ya me entendéis. Los que todavía la tenéis apartada en un rincón por procedimental levantarla el castigo. Verla, merece la pena.

Cinco deseos.

Como dije ayer, no se me ocurre mejor manera para recuperar el ritmo a escribir que ponerme con un meme, pero entre que se han juntado la calidad de los memes y que para coger ritmo no vale con uno me dispongo a escribir otro. Esta vez el elegido son los “5 deseos” de Manganxet.

Ahí van los míos:




1- Deseo, que el tiempo no me impida apuntarme a muchos estrenos y que la temporada sea como mínimo tan buena en cuanto a estos como lo fue la anterior. Esta claro que habré más de un Flash Forward pero confío en mi buen ojo y como la temporada pasada a nada que una serie no me resulte interesante pasaré de ella. Flash Forward creo que tardó dos episodios en demostrarme lo pésima que era. Pero espero que también este año me encuentre con estrenos tan buenos como Community o Treme.

2- Deseo, que a los estrenos a los que les tengo tantas ganas no me decepcionen. Mis dos apuestas seguras son Broadwalk Empire y The Walking Dead. Tanto por los trailers como sobre todo por los antecedentes de los responsables de ambas series espero enamorarme de ellas. Son unas exigencias quizás algo exageradas, pero a Terence Winter no le puedo pedir menos y por lo que me han contado los lectores de The Walking Dead tiene material para convertirse en una maravilla de serie.

3- Deseo que Community le de una paliza en audiencias a The Big Bang Theory. Aunque ambas me encantan no quiero estar sufriendo hasta el último día por si cancelan a la comedia revelación de la temporada pasada. Espero que no cancelen ninguna de las dos, pero me encantaría ver triunfar a Community. Se que no es algo probable, pero es un deseo.

4- Deseo que mis series favoritas estén al nivel de sus temporadas anteriores e incluso que se superen. Y por supuesto deseo que How I Met Your Mother recupere la calidad que la hizo grande y querida por todos. Lo de la quinta temporada dolió.

5- Deseo emocionarme como nunca. Que mi mandíbula se desencaje momento WTF tras momento WTF y estar al borde de un ataque al corazón entre cliffhanger y cliffhanger.

Esto es todo. En definitiva deseo que la nueva temporada sea una de las mejores de las que he vivido hasta ahora y por supuesto estar por aquí comentándola con todos vosotros.

Estoy harto.

Ahora que ha empezado septiembre y la temporada de series está a punto de empezar creo que es hora de que vuelva a escribir en el blog. No voy a volver a prometer que a partir de ahora esto se va a actualizar más que nunca en su historia porque luego sabemos todos que no cumplo. Pero bueno, se acabaron las vacaciones. Las mías todavía no, pero ya tengo el chip de invierno y se me quita la pereza de hacer cosas que me entra en verano. Achacarlo al calor si queréis. Total, es la excusa ideal para un vago como yo. Obviamente lo del blog es algo que hago porque quiero, pero no basta con las ganas. Yo durante este verano he tenido muchas ganas de escribir cositas pero soy incapaz de ponerme. Básicamente porque soy un vago (me da la impresión de que últimamente no paro de decir que soy un vago...) y prefiero tirarme a ver algo o ponerme un disco que sentarme delante del ordenador e intentar escribir un par de frases coherentes. Es algo que no solo me pasa con el blog. Me pasa en general. Tengo ganas de hacer muchas cosas pero al final siempre encuentro alguna excusa cutre para convencerme que es mejor quedarme quieto y no hacer nada. Es algo que quiero cambiar a lo largo de esta temporada. Yo ya pienso en serie y en este septiembre empieza también la nueva season de mi vida. Ganas de cambiar como persona tengo muchas, pero ya os lo he dicho, con las ganas no llego a ningún sitio. Me toca mover el culo de un vez, dejar de preocuparme por tonterías (esto hasta hace poco lo hacía mucho, demasiado) y pasar de excusas cutres. Cuándo acabe la temporada hablamos, pero me da la impresión de que voy a cambiar bastante. No tanto ni tan rápido como me gustaría por ciertas circunstancias geográficas que en este momento no puedo cambiar, pero haré lo que pueda.

Y que mejor para volver a coger ritmo a esto de escribir que elegir uno de esos memes que pululan por la blogoesfera seriéfila. El elegido es el “estoy harto” que lanzó Yorch hace un tiempo.

Estoy harto de que la gente no sepa debatir o discutir de buen rollo. Hay gente que solo porque no opines los mismo sobre un personaje de una serie se cabrea contigo (o te amenaza con hacerte unfollow xD). Sí, hay gente que se cabrea en serio. Joder, si lo más divertido de twitter, blogs y cosas por el estilo son los debates y las discusiones que se montan. Dadme un debate largo y absurdo sobre una opinión personal y me tendrás entretenido. Parece que la gente no entiende que no pasa nada por tener ideas y opiniones diferentes. Estoy hablando de cosas de este estilo, tipo opinión sobre x personaje. Para mí estos debates son de lo más divertido. Es imaginarme solo hablando con gente que opina exactamente lo mismo que yo y me entra la depresión. Aburrimiento puro. También me lo paso genial alabando con la gente x serie, no solo discutiendo obviamente. Estoy harto de la gente que cree que todo lo que se dice son verdades absolutas. Todo lo que se dice no son más que opiniones personales. Si yo digo que The Sopranos es la mejor serie de la historia creo que no hay que ser muy listo para darse cuenta que es la mejor serie de la historia para mí. Parece mentira que la gente necesite que añada el “para mí” o “en mi opinión”. Antes no lo hacía, daba por supuesto que la gente entendía eso, pero ahora lo hago mucho por si acaso. En fin, que estoy harto.

Estoy harto del odio que todo el mundo tiene hacia Two and Half Men. Nunca he visto la serie, solo algunos episodios que pillaba por La2 hace años. Ah, que tiempos aquellos. Cuándo no conocía ni tenía alternativas y no me quedaba otra que encender la tele. Hace ya un par de años que la única tele que veo es la que tengo que aguantar a la hora de comer cuándo esta mi familia presente. Y por cierto, era otra época pero yo de vez en cuándo me reía con la serie. No voy a defenderla, pero estoy harto de que todo el mundo a la mínima oportunidad se meta con ella como si fuera la peor serie del mundo.

Estoy harto de que la gente odie una serie porque tenga fama. Ese es un criterio “en mi opinión” absurdo. Yo obviamente no veo algo porque tenga fama o no. Lo veo porque ciertos comentarios llaman mi atención, le doy una oportunidad a la serie y esta me gusta. Es como la gente que reniega de The Big Bang Theory solo por que tiene fama y se la conoce mucho. No es la mejor comedia del mundo ni mucho menos, pero está muy bien. Y eso era así cuándo la veían tres y sigue siendo así cuándo la ve hasta tu vecina. Es como la gente que dejo Lost porque claro, la veían las masas y eso no mola. Y con Lost pasa igual. No es una de las mejores series de la historia, pero esta muy bien. Estoy harto de la gente que dice no veo x cosa como orgulloso de ello. Parece que no es que no les guste si no que no lo ven para llevar la contraria, lo que me parece una estupidez. También pasa con Mad Men y 30 Rock. Hay gente que como ganan emmys pasan de ellas. Suena a que me los estoy inventando lo sé, pero es cierto. De hecho lo dicen tan cuál. No quiero decir que la tengas que ver porque gane un emmy o tenga fama, pero que esos sean factores para que pases de ellas me parece una tontería. Yo principalmente le doy oportunidades a una serie en base a dos criterios muy simples: uno de ellos es que gente de la que me fío por los gustos comunes que tenemos hasta ahora me la recomiende y otro es que el argumento me llame la atención. De hecho podéis comprobar que la mayoría de series de las que hablo por aquí las he visto porque alguien del que me fío me las recomendó. Una serie no es peor o mejor por el número de gente que la conoce. Que cada uno haga lo que quiera, yo solo digo que estoy harto.

Estoy harto de que la gente tenga ganas de Broadwalk Empire sólo por Scorsese y por Buscemi, que vale, ambos me flipan, pero yo tengo sueños húmedos con la serie por Terence fucking Winter. Los otros dos para mí son solo la guinda del pastel. Bueno, más bies estoy harto de que la gente hable de ella como la serie de Scrosese y Buscemi y no mencionen al maestro Winter.

Estoy harto de que la gente use el adjetivo “lenta” como algo negativo. Mis series favoritas son de ritmo lento. A mí me fascina eso, sin prisas, detallista, cuidándolo todo. Series profundas. Por ejemplo, algunas series que son definidas como lentas son The Wire, Mad Men, Deadwood o Treme. Claro que son lentas. Eso las hace grandes. Por supuesto que las frenéticas también me encantan, como The Shield.

Estoy hartos de mis prejuicios. Cierto es que también son una herramienta esencial para sobrevivir al principio en esto. Con las miles de series que hay para ver, el tener cierto prejuicios funciona como un filtro cojonudo para rebajar el número de series pendientes. Yo al principio me quite de encima todos los procedimentales, los odiaba, o creía que no eran para mí. Y es cierto, amo las tramas continuas, las series en las que si te pierdes un episodio te lo has perdido todo, pero hacia mal en odiar por defecto todo lo procedimental. Hoy por hoy algunas series procedimentales me fascinan, como House o Fringe.

Estoy harto de la censura. Esto ya lo comentaba Yorch y lo puse en su entrada. La de tetas y culos que pixelan en Survivor. Y que a Sugar la arranquen el sujetador en un desafío y veas...nada, pues jode bastante. Y los pitidos cada vez que sueltan un fuck o palabras por el estilo. Eso en South Park o en Southland es insufrible.

The L Word: Season 3.

Damn it. Entre que últimamente me encuentro con la inspiración como de costumbre, es decir fregando el suelo de el vertedero que tengo por habitación esto será una especie de desvarío inconexo. Miento. Esta por el por el suelo pero la maldita no va a hacer ni eso por mí. Lo único que sé es que no estoy para estrujarme el cerebro así que si estabais esperando una de mis típicas obras de arte en forma de post lleno de alabanzas hacía la serie de turno esto va a decepcionaros un poco. De hecho si os esperabais algo así lo más probable es que os halláis equivocado de blog. A lo que iba. Antes de adentrarme en las profundidades de la temporada cuatro de The L Word tengo que hacer una pequeña pausa para usar este bonito documento en blanco como desahogo de todas las emociones que me ha dejado la tercera temporada, o más conocida cómo la espiral del drama maldito. De hecho esto será más bien un conjunto de pensamientos que me fueron viniendo a la mente mientras sufría, digo disfrutaba, o yo que sé, esto es buena televisión, así que se disfruta de la calidad de los episodios mientras sufres como un campeón. Un consejo tíos, para que todo vaya bien es necesario beber un litro de agua por capítulo para evitar la deshidratación. De hecho yo tomo dos por si a caso, pero soy un caso especial y a nada que me toca algo un poco me convierto en una especie de aspersor diabólico desenfrenado. Y esta temporada me toca demasiado, no por el drama en sí si no por cosas vinculadas a mí vida de infeliz, pero eso es otra historia. El caso es que a partir de ahora empieza el destripamiento salvaje de la temporada, o eso que llamamos spoilers, SPOILERS! Las mayúsculas son para darle un toque trágico a todo, no es que piense que estáis tan cegatos como yo.




Cómo decía antes no esperéis un orden concreto aunque puede que lo acabe teniendo, ni siquiera esperéis que comente lo más importante. Más bien voy a limitarme a escribir lo que se me ha pasado por la cabeza y a colgar el post en forma de deberes psicoterapéuticos para superar el trauma. Dicho todo esto ya sabéis que soy más vago que un policía municipal pero mejor persona. Así que prometo que será leve. Lo primero que me dejó tocado del principio de temporada es ver a Alice cómo una psicópata por qué Dana se fue con Lara. Maldita sea, con lo monas que eran juntas y lo feliz que me hacían. Empezamos bien, con ganas de estrangular a alguien. El caso es que después de la pena una Alice en plena crisis psicótica tiene hasta su punto gracioso si lo miras con mirada cínica, pero al final acaba dando miedo. Y otra vez pena. Si hay una constante en esta temporada es el caos. Todo lo que quedó más o menos feliz tras la temporada anterior acaba terminando en crisis durante esta temporada. Joder, si la única gota de felicidad de la season finale de la segunda temporada fue el nacimiento del bebé y ese trama no trae más que sufrimiento a este vuestro blogger favorito durante la tercera temporada. Tina de repente vuelve a tener instintos heterosexuales y usa como simulador de vuelos un chat, hasta que lo descubre Bette y es el principio del fin. Hablando de Bette, tengo que decir que me ha conquistado por completo en el episodio 4 de la temporada. Me declaro fan total, entre otras cosas por el discurso que suelta que me hizo saltar de la silla y ponerme a aplaudir. Lo que si me prestáis algo de atención tiene el doble de mérito. Por si no lo sabéis, un vago encuentra pocas cosas lo suficientemente estimulantes como para hacer algo así. Pues bien, Bette lo consigue: “-And you know what it is senator? It's a distraction! It is a wanton distraction. Because let's just be forthright and honest about what is truly unpatriotic. Abject poverty is unpatriotic. The failure of our education system is unpatriotic. Lies told by presidents as justification for war... Senator: -Miss Porter... Bette Porter: - ...is unpatriotic. It is unpatriotic that elected lawmakers fail to acknowledge, let alone address, real desperation.”



Durante esta temporada pasan muchas más cosas, entre ellas el cáncer de Dana, que es una trama llevada de una manera realista y totalmente dolorosa claro. Todo acaba con su muerte en el episodio 10. Lo que resta de temporada es para cerrarlo todo. El funeral deshonesto de sus padres, el homenaje que le rinden sus amigas y por un momento ahí se entreve un pequeño rayo de luz para cerrar la temporada. Shane le pide matrimonio a Carmen y está acaba aceptando. Luego todo va sobre ruedas. Shane conoce a su padre y acaba invitándole a la boda, Helena costea todo y la familia de Carmen entra en razón y apoya a su hija. Todo pintaba que iba a ser por fin, después de la espiral terriblemente dramática de toda la temporada, un final feliz. Pero esto no es la típica película con el final feliz para aplaudir mientras engulles palomitas en una sala llena de adolescentes cuyo mayor problema es que ropa se van a poner para ir a la fiesta de la chica más cool de su universo, lo que viene a ser un instituto privado abarrotado de adolescentes pijas en uniforme. No, esto es una maldita season finale escrita por Ilene Chaiken, que os esperabais. Y llega el caos. El padre de Shane abandona a su familia con los 10.000$ que la crédula de Helena le deja, y Shane acaba cancelando la boda. Dejando a mi querida Carmen destrozada y empapada en lágrimas, que viene a ser el dibujo perfecto de cómo estaba yo. Ah, casi se me olvida. Bette se despide por todo lo alto secuestrando a Angelica. Joder, esto es una season finale y lo demás son tonterías. Los contraste emocionales que me provoca esta tía me dejan destrozado y me encantan. Llamarlo síndrome de estocolmo o una variación rara del susodicho, el caso es que me he enamorado del show a pesar de todo lo que sufro con él, o quizás precisamente por eso.

The L Word: Life.

The L Word es una serie a la que le he tenido ganas desde hace bastante tiempo, concretamente desde que se anunciaba en el Canal + de mis viejos, pero al final nunca la veía, entre otras cosas por falta de tiempo. Tenía tantas series por ver que tampoco me culpo a mí mismo por haber retrasado el descubrimiento de esta maravilla. El caso es que un día me crucé con este post de Antara Adachi y fue lo que hizo que esta serie volviese a mi memoria. Y sí, me ví la primera temporada y luego dejé la serie aparcada. Y sí, otra vez por problemas de tiempo. Pero como con la llegada del verano mi rutina consiste en dormir, comer y tocarme las pelotas con ambas manos ha caído la segunda temporada, que es todavía mejor que la primera. Antes de que os de un ataque de envidia o algo aclarar que probablemente en Agosto me llamen al frente de batalla y tenga que ayudar a alcoholizar a la población destruyendo hígados varios. Todo por ayudar a la familia. De todas manera he de deciros que hoy por hoy mi vida es un coñazo. Que en verano te sobre tiempo está bien si lo vas a gastar tirando tu vida al retrete entre sustancias de dudosa legalidad que consumes directamente del ombligo de chicas que solo por como visten pondrían nerviosa a tu abuela y que por sus curvas la envidia de tus vecinas estaría más que justificada. Pero si estas perdido entre las montañas rodeado de niñatos y de adultos que se comportan de una manera todavía más infantil que la de sus vástagos, el tener mucho tiempo libre te hace pensar. Y pensar en esta situación te hace deprimirte, y la depresión te lleva a hundirte sin remedio en un charco de lágrimas o directamente estimula de manera acojonante tus instintos homicidas. Sea como sea no es algo muy divertido quedarse con tiempo libre por aquí. Así que mientras empiezo a cabar el túnel para encontrar la salida del infierno, entre horas de sudoroso trabajo me tomo un descanso para ver series. En este caso la segunda temporada de The L Word.



Lo primero que me choca de esta serie es la poca gente que la ha visto por estos lares blogueriles, o lo poco que se habla de ella, claro, yo he visto grandes series sobre las que no he escrito. Y no me choca que no se hable de ella por su calidad, que también, pero a fin de cuentas estoy acostumbrado a que lo bueno no sea algo muy multitudinario, o mejor dicho, estoy acostumbrado a que sólo cuatro gatos compartan mis gustos. Pero la razón por la que me choca que la gente no haya escrito sobre ella es por ser de Showtime tíos. Showtime, que algunos se empiezan una serie sin saber nada de ella solo porque es de Showtime. Pero con esta no pasa por motivos que no alcanzo a entender, aunque es otra cosa a la que estoy acostumbrado, os juro que a veces no entiendo a la gente. También es cierto que la serie terminó hace tiempo (tampoco mucho) y puede que muchos de vosotros no sepáis de su existencia, o que es de Showtime, que me consta que sólo ese ya es motivo suficiente para que muchos os pongáis con la serie. Teniendo en cuenta que esta es una serie de seis temporada y de momento yo solo he visto las dos primeras no tengo ni idea de como acabará mi viaje junto a ella, pero hoy por hoy puedo decir que es una de mis favoritas del canal, y habiendo visto Dexter, Weeds, Californication y United States Of Tara creo que es más que evidente que me está pareciendo una maravilla. La serie trata sobre la vida de un grupo de amigas lesbianas, de su día a día, de sus vidas personales. Y claro, hay amor, hay mentiras, hay traiciones. Miradas de complicidad, caricias, miedos, traumas del pasado, tensión sexual sin resolver, y resuelta, la presión del día a día que te ahoga, viejos amantes, discusiones, lágrimas, sonrisas, sangre, muerte y nacimientos. La felicidad que se escapa entre las nubes y se marcha diciendote go fuck yourself. Vamos, la vida de unos personajes de carne y huesos escritos con una profundizad psicológica de las que dan miedo por reales. Y dan miedo sencillamente porque las coges cariño a todas y sufres con ella, y ves que va a terminar pasando algo y que lo van a pasar mal y que tú vas a llorar. Y yo lloro, lloro mucho porque esta serie me emociona, porque conecto con los personajes y las quiero, y me cabreo mucho con una por lo que ha hecho pero la veo sufrir y tengo ganas de abrazarla. Y otras no hacen nada cuando deberían, una no se arriesga y sufres porque quieres que pase lo que ellas quieren que pase pero se complican la vida, y me emociono y vuelvo a llorar, y luego sonrío con cara de tonto porque las veo abrazarse por fin, y vuelvo a llorar por que todo en esta vida acaba afectando a una tercera persona, y el contraste de emociones que transmite la serie me deja exhausto, como en la season finale de la segunda temporada.

"My name is Carmen de la Pica Morales. I was 16 back then and I fell madly in love with Lucia Torres.
She was Pablo Fuentes girlfriend. You just - You didn't fuck with Pablo's girl....But I did!"

Y a veces te sientes bastante identificado con la serie.
Y no, no hace falta ser lesbiana, y ni siquiera hace falta ser mujer para sentirse identificado con algunas de las tramas o con alguno de los personajes. Porque no hace falta más que ser un hijo para entender la frustración y el dolor que se siente al tener un padre injusto, testarudo y distante. Porque enamorarte de una amiga y sufrir que su novia este siempre restregandote su felicidad a la cara mientras la mete mano resulta cruelmente familiar. Y por supuesto tiene tramas que sorprenden, que son curiosas. Y dentro del amargor de la vida que retrata siempre hay un pequeño hueco para el humor embarazoso. Tíos, a quién no le han registrado la maleta en el aeropuerto por lo sospecha de que lleves un arma y el guardia acaba descubriendo tu arsenal de juguetes sexuales. Bueno vale, a mí no me ha pasado nunca, pero esta no es de las escenas con las que sentirse indentificado, es de esas con las que te partes el culo. Y por su puesto imagino que una lesbiana la disfrutará incluso algo más, lógico, cómo a un informático le pueden llegar más ciertas situaciones de The IT Crowd, o a mayor nivel de frikismo más gracia te pueden llegar a hacer ciertos chistes de The Big Bang Theory. Pero aunque me encanta Lost, siento romperos el mito, yo nunca he ido en un avión que ha acabado estrellándose en una isla demente (posiblemente hubiera sido de los que hubieran hecho todo lo posible por quedarse en ella, también os lo digo). Y oye, he podido conectar con los personajes y con las historias que cuenta, pero seré yo que soy muy raro o extremadamente empático.


Y no solo de buenos guiones vive la serie, las actuaciones son impecables, birllantes y aquí viene otro de los puntos buenos de la serie. Como os podréis imaginar siendo una serie emitida en Showtime, el número de fucks y de escenas sexuales por episodio no tiene nada que envidiar al de Californication, y la gracia esta en que el grupo protagonista esta formado por una tías buenorras que se lían con otras tías tan buenorras como ellas. Llamarlo fanservice, factor palote o como queráis, el hechos es que el sexo vende por si solo y es un aliciente más para ver la serie. Y encima aquí no está metido con calzador, si no de forma más o menos realista. Y a mí particularmente la imagen de una latina buenorra, con un par de ojazos metiéndole mano a unos vinilos y a una mesa de mezclas me pone mucho. Pero eso mejor que lo descubráis vosotros mismos en cuánto se acaben de bajar las seis temporadas que acabáis de poner en la cola de vuestro cliente de descargas favorito. Luego las gracias se las dáis a Antara, que gran parte si no toda la culpa de que yo este con esta joya de serie es suya.

"Sexuality is fluid whether your gay, straight, or bisexual you just go with the flow"

Creo que con este post he dejado varias cositas claras: The L Word me parece una pasada de serie, a nada que seáis un poco empáticos vais a pasarlo mal con ella pero merece muy mucho la pena, y por último que soy un llorica, aunque eso creo que ya lo sabíais.

Covert Affairs- Pilot (A really bad one)

De todos estos nuevos pilotos que han ido apareciendo estos días el único que me ha interesado lo suficiente para darle una oportunidad ha sido el de “Covert Affairs”, aunque estuve a punto de hincarle el diente a “Haven” pero tras leer varios post sobre el piloto todo indicaba a que era un rollo infumable, y directamente pasé de él. Pero a “Covert Affairs” he decidido darle una oportunidad, y siendo consciente de que la serie puede evolucionar y convertirse en algo decente, la verdad es que el piloto me ha parecido regulero, regulero, siendo amable, pero no le debo cortesías a nadie, así que para que engañarnos, el piloto ha sido malo, en algunos aspectos hasta terrible, pero tiene un par de cosas que me han agradado.




Empecemos con la dirección, tampoco es que exigiese mucho, pero cuándo los movimientos de cámara no dejan de causarte mareos se vuelve algo muy incómodo y molesto, y yo la verdad, lo último que quiero cuándo me tumbo a ver una serie es tener que esforzarme en no romper el portátil, y para ser justos no es algo que pase mucho durante el episodio, pero sobre todo cuándo están dentro de la agencia, con esos movimientos bruscos, y esos zooms cutres, las ganas de cerrar los ojos y darle una patada a la pantalla eran bastante intensas, por supuesto puede ser que yo soy muy quejica o que estaba ya algo de mal humor, pero sinceramente, durante esas escenas he estado a punto de dejar de ver el piloto, por suerte una vez fuera de la agencia la cámara se comporta medianamente normal, por medianamente me refiero a que mi portátil podía respirar tranquilo. Otra queja sobre este apartado, las escenas de acción dan bastante pena, y siendo esta una serie de espías es algo preocupante.

La trama es simple y está cargada de tópicos, lo malo es que todos están mal ejecutados, y la mayoría de las escenas resultan demasiado forzadas o directamente mal hechas, como el típico drama de “mi primer día aquí ha sido el peor día de mi vida”. Los diálogos son previsibles, aunque he de reconocer que he sonreído un par de veces, gracias a la actuación de Piper Perabo, que ha estado muy buen durante todo el capítulo, y es una de las razones por las que creo que la serie puede llegar, algún día, con guiones y con todo el equipo más maduro, a ser una buena serie. Pero hay mucho que cambiar. Uno de los grandes problemas que le veo a la serie es que el caso del piloto , y lo que se muestra de trama central, han sido bastante simples o tontos por decirlo de alguna manera, y eso en una serie cómica, como Chuck por ejemplo, no supone ningún problema (no es este muy buen ejemplo, pues todo los casos de Chuck están mejores ejecutados que este, pero creo que se me entiende). Me refiero a que, en una serie que se toma en serio sus casos y las escenas de acción, no puede permitirse tener planteamientos tan chorras, y escenas de acción tan cutres y previsibles (con persecución por la cocina de un restaurante incluida, que como parodia hubiese sido gracioso, pero usado en serio me ha parecido hasta deprimente).

Y como no, toda la trama central de la serie se reduce a un lío amoroso, que esta otra vez, cargado de escenas típicas, y que resultan bastante forzadas (esos flashbacks finales). Una larga hora de piloto, un piloto malo, pero que me ha dejado a la vez la sensación de que puede llegar a ser una de esas series medianamente buenas, pero con un piloto terrible. Centrándome en lo bueno, Piper Perabo me ha gustado y creo que seguiré viendo la serie durante un par de episodios más, a ver si con el tiempo mejora la cosa.

¿Qué os ha parecido a vosotros?