Se acabo lo que se daba, tras 10 semanas haciendo del lunes uno de mis días favoritos de la semana (en USA se emitió los domingos) The Pacific se termina por todo lo alto, con un último episodio en el que vemos como tras finalizar la guerra los marines han de volver a casa y reintegrarse en la sociedad, por lo tanto es un episodio completamente centrado en el lado psicológico de los personajes, y que cierra todo de una manera excelente, por no decir perfecta. Si he de valorar cada pedazo de esta historia por separado, sin duda este sería el mejor episodio. Esta vez se entrelazan las tres historias más importantes en un único episodio y podemos ver cómo cada personaje tiene que enfrentarse a la dura tarea de rehacer su vida tras la finalización de la guerra. Y como ha pasado durante toda la miniserie se tratan a la vez una variedad de historias que hacen que quede representado en general la situación de la mayoría de soldados (la viuda, el marine que sufre pesadillas, y el que recupera parte de la vida que dejo).
Leckie vuelve a casa con sus padres, y aquí quiero destacar la escena en la que el taxista reconoce que su guerra, la del pacífico, fue la más dura y difícil, como bien ha quedado reflejado a lo largo de toda la miniserie, una guerra sucia, sin heroicidades ni maniobras espectaculares. Como era de esperar Leckie está devastado, pero no tarda mucho en intentar recuperar su vida, y pronto consigue recuperar su trabajo en el periódico. En cuánto a su vida sentimental la recoge donde lo dejo e intenta y consigue enamorar a Vera. Me ha encantado la cena familiar con la conversación sobre la televisión, y cuándo mientras bendicen la mesa coge la mano de Vera, transportándome al episodio en el que tuvo esa discusión con un recién llegado Sledge sobre la existencia de Dios.
La historia de Basilone se cierra con Lena yendo a casa de su familia para entregarles la medalla de honor de John, donde vemos a una familia destrozada, y los único que han sufrido tanto como ella la pérdida de Basilone.
Sledge es el personaje que más ha evolucionado durante la miniserie, y en el que más se ha notado la transformación que sufre un marine durante la guerra. A Sledge le vemos pasar de ser a un chico en parte inocente y a fin de cuentas nada más que un chava algo inocente, a convertirse en una máquina de matar, que acaba perturbado y perdido en la osucuridad. Su vuelta es dolorosa y por las noches es asaltado por pesadillas causadas por cosas que jamás podrá olvidar y de las que no puede hablar con nadie. Un hombre totalmente hundido, que pese a todo acaba levantándose y consigue sacar su vida adelante como nos dejan saber al final del episodio.
Un pequeña joya (pequeña por duración que no por caldiad) que me ha dejado con ganas de darle una revisión del tirón este verano. En mi opinión está por debajo de Band Of Brothers. En The Pacific se intercalan durante 10 episodios tres historias diferentes, mientras que en BOB se seguía durante todo la contienda a la compañía Easy, quizás por ello nunca me ha llegado tanto The Pacific como lo hizo BOB ni me han marcado tanto sus personajes, pero bueno, es una comparación que tampoco tiene mucha importancia, ambas son imprescindibles, y se cuentan historias diferentes.
PD: Tengo pensado escribir más adelante una entrada en general sobre lo que ha sido toda la miniserie, pero no prometo nada.
4 comentarios:
Esas fotos finales con el actor y la persona real, y como siguieron con sus vidas son impagables, gran último episodio.
satrian- Cierto, ese detalle del final es muy grande.
Desde luego ha sido una gozada disfrutar de esta miniserie cada lunes, y aunque las comparaciones son odiosas, es cierto que este es uno de los casos en los que son inevitables, y a mí también me ha parecido algo inferior a Band of Brothers, como por otra parte ya me esperaba, pero aún así es una jodida maravilla,sin duda para mí de lo mejorcito que se ha podido ver esta temporada.
Rukrut- Desde luego, de lo mejor de los últimos años.
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